En está la era de la información, donde los medios de comunicación comprenden y utilizan sus potenciales para influir en las ideas de sus lectores, es importante que ante todo se les pida un poco de respeto en primera instancia hacia la vida humana, para luego caer en el respeto que se le debe a cualquier forma de vida de este planeta. No es que se les pida limitar el derecho a la libertad de expresión, pero como comunicadores consientes debe de existir un cierto respeto a sus lectores.
Felicidades a la “periodista”: BETANIA ARTAVIA por la nota más deshumanizante, tétrica, sensacionalista y repúgnate que en este país se pueda escribir o mal lograr, compitiendo con otras similares en todo el mundo. Personas como usted, y su corresponsal deben sentirse agradecidos por acercar al público en general a un personaje tan interesante que eleva el sentir de todo lector. Usar una persona trastornada psicológicamente como el señor Douglas Barahona (no es que lo conozcamos personalmente, pero salta a la vista su problema), con el fin de elevar las ventas del Diario para el que trabaja simplemente es algo que todos debería repudiar, ojalá nadie se olvide de su nombre y la tomemos en cuenta en futuras entregas de degradación humana, cuando queramos leer más notas que se olviden de la integridad de las personas y de los animales.
Para los que no conocen la “nota” a la que nos referimos fue publicada el Diario la Extra, en su versión impresa, y en su versión digital el viernes 20 de julio de 2007, bajo el nombre de “Montador de Toros en Cañas come perros y gatos vivos”. Sobre un hombre que se ha decidido mantener una alimentación basada en animales que consume vivos y bebe su sangre en el proceso. Además de incitar a otros a ponerlo a prueba o competir con él en la masacre de animales vivos.
Por supuesto un Diario que gusta como lo indican ellos mismos presentar un lado más “popular” , darle al lector lo que este desea, debe interesarse un poco más por el lado Humano, no digo que quiten el sangrerío y las mujeres en ropa interior, que ya a eso nos acostumbraron tras años de portadas impactantes y encabezados llamativos. Y lo peor de todo esto es que nos acostumbremos a ver como se pisotea la dignidad de las personas, se medio edita, se medio diagrama, se manda a imprimir y se vende como un diario de alcance público.
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